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Inspección boroscópica de un motor de turbina

La inspección boroscópica es una inspección visual donde se examina el interior de una estancia a través de accesos diseñados para tal fin. Por ello, es imprescindible en mantenimiento aeronáutico.

En el mantenimiento de aeronaves es muy común realizar este tipo de inspección en los motores a reacción. Se pueden hacer en mantenimiento preventivo (cada cierto número de horas de vuelo) o en correctivo (al producirse un daño).

La inspección utilizando un boroscopio, o también llamado endoscopio, se realiza para observar defectos dentro del motor a reacción. Hay diferentes tipos de boroscopios dependiendo de la inspección a realizar.

Los defectos suelen encontrarse tanto en el compresor, cámara de combustión y turbina pero puede haber en otros lugares.

Los defectos más comunes suelen ser:

Daños encontrados en la inspección boroscópica de un álabe

En esta fotografía se puede observar un daño descubierto en una inspección boroscópica: la parte superior de un álabe de turbina se desprendió en vuelo causando daños muy importantes en el motor. No obstante, a pesar del daño el motor aún podría seguir funcionando.

Los equipos utilizados incluyen lentes intercambiables, luz LED y posibilidad de tomar fotografías y vídeo. Por ello, tienen gran calidad y coste.

En este vídeo realizado por la aerolínea portuguesa TAP, se ve una inspección boroscópica de la cámaras de combustión de un motor CFM56. Se pueden apreciar los inyectores de combustible, la carcasa interior de la cámara de combustión así como los álabes del estator de la turbina con sus orificios de refrigeración.

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