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Granizo y avión, mala combinación

Los aviones son muy resistentes a cualquier daño, incluidos los producidos por granizo en una tormenta. Pero aunque sean resistentes no quiere decir que salgan indemnes. Este incidente aéreo ocurrió hace unos días: un avión Dash 8-300 perteneciente a la aerolínea Proflight Zambia sufrió graves daños por granizo.

Morro y cubierta del avión Dash 8 de Proflight Zambia destrozados por el granizo

Aun así no hay que asustarse. A pesar de la gran cantidad de granizo encontrado y los daños del avión, no hubo que lamentar víctimas. Eso sí: debido a los daños recibidos, el avión estará un tiempo en el suelo sin poder volar.

El avión encontró la granizada a gran altitud, momentos después de iniciar el descenso hacia su destino. De las fotografías se pueden destacar los siguientes daños en el avión:

¿Qué dicen los manuales de mantenimiento aeronáutico? En ellos se establecen los elementos que hay que inspeccionar tras el paso de un avión por una tormenta con granizo y en qué hay que fijar la atención.

Además, el manual de mantenimiento del avión indica que si el daño es elevado, las superficies de control de vuelo pueden ver modificado su rendimiento aerodinámico. Esto dificultaría el manejo del avión.

El manual también hace hincapié en la revisión de los materiales compuestos. Estos materiales pueden ocultar daños en su interior a pesar de encontrarse bien exteriormente, por lo que serán necesarias inspecciones no destructivas como los rayos X para comprobar su estado.

Ventanillas de la cabina del avión Dash 8 de Proflight Zambia agrietadas a causa del granizo

No es normal que ocurran este tipo de incidentes volando. De hecho, los expertos afirman que es muy raro que se dé una situación así. Muy probablemente estemos ante un descuido o negligencia en el que se haya volado por una ruta errónea, sin evitar la tormenta.

También puede darse el caso de que se produzca atenuación y que el radar del avión no haya sido capaz de identificar la tormenta. Un accidente aéreo por la posible atenuación del radar ya ocurrió en 1963, donde un avión Boeing 720 se introdujo en una tormenta por una parte que parecía libre. Más información en Aviation Safety Network.

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